No va ni muerta

Las imágenes de archivo recuerdan una reunión de Sánchez y Ayuso en la Moncloa con mascarillas. La loca pandemia es el bronco reñidero de ahora. Tanto Sánchez como Ayuso creerán que el otro debería llevar la máscara de Hannibal Lecter, estar inmovilizado y ser trasladado en carretilla. Godzilla contra King Kong. Otra distracción de nuestra vida política. Para Ayuso lo personal es político , aunque no se diferencie demasiado de Sánchez en esa sobreactuación de ofendidos. Ella tiene más gracia, él más cuajo: «Hay gente que insulta y gente que somos insultados». Pero si son Pica y Rasca. Es verdad que Sánchez no ha hecho lo de Trump con Kamala llamando a Ayuso «presidenta de mierda». A lo de «vicepresidenta de mierda», Harris contestó de manera aburrida: «Lo que veo en mi oponente, un expresidente de los Estados Unidos, es que degrada el cargo. Donald Trump no debería ser nunca más el presidente de Estados Unidos. No se ha ganado el derecho. Y por eso va a perder». Cuánta mesura. Ayuso es más de «nos han colado una dictadura por la puerta de atrás» o de responder a Sánchez su abecedario (de la a de Ayuso a la zeta de Zaplana) con la b de Begoña.Después de que Ayuso comunicara que no va a ir a la reunión con Sánchez alegando razones políticas y personales se empezó a preguntar a los del PP y a los del PSOE. Como Feijóo comprende «las motivaciones» de Ayuso, Óscar López mantiene de Feijóo: «Está a las órdenes de la jefa. Vino para eso». Y Óscar Puente, entre tren descarrilado y penúltimo caos ferroviario, soltó que «Sánchez no tiene la culpa de que ella viva con un defraudador».Una de las razones personales es que Sánchez dijera de su novio que es un delincuente confeso. Y que ella puede haberse beneficiado de ello. De lo de delincuente confeso se está encargando el novio en los tribunales (irá al Supremo con dos querellas contra Bolaños y Sánchez si no hay conciliación previa en la vía civil). Preguntado el ministro Bolaños, se reafirma en lo de delincuente confeso y asegura que en todo caso la querella no sería contra Pedro Sánchez o contra él sino «contra la verdad». Ay, madre, la verdad en sus bocas. Qué tío. Qué tíos. Y Ayuso sobre la utilidad de las reuniones con presidentes: «Fue Page el otro día. No había salido por la puerta y le habían colocado un aeropuerto para inmigrantes». Ahí está la vis cómica que Sánchez ni sueña. Se elevó: «Esto no va de Madrid, va de España». Y bajó otra vez al barro: que su novio no va a la Puerta del Sol a hacer negocios , pero la mujer del presidente del Gobierno sí los hace en la Moncloa. Un no parar.A los del PSOE, aparte de cargar contra Ayuso, les gusta poner a Feijóo en evidencia a costa de la vida propia de la presidenta. Ella se defendió en su día de Casado y de Teodoro, pero no se está defendiendo de Feijóo. Se está defendiendo de Sánchez.

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