España planta cara a Putin en Eslovaquia
Son las diez de la noche y el termómetro marca cinco grados en el campo de maniobras de Lest, al este de Bratislava y a 300 kilómetros de la frontera de Ucrania. El ir y venir de militares españoles entre la zona de vida de la base y el aparcamiento, iluminado por los faros de 50 vehículos ligeros Vamtac , muestra un ajetreo que hasta ahora se ha visto pocas veces en este recinto de 145 kilómetros cuadrados, que desde principios de año acoge la nueva misión de la OTAN en Eslovaquia , de la que España tomó el mando el 1 de julio para liderar de manera permanente una brigada multinacional.A los nervios y adrenalina contenida de los jóvenes militares se suman sus ganas de poner en práctica todo lo aprendido para aumentar sus capacidades y conocimientos. Junto a los Vamtac donde pasarán los próximos tres días, esperan la orden del coronel Francisco Calvo, de la brigada ‘Almogáravares’ VII de Paracaidistas -quien asume el liderazgo de esta brigada multinacional de la Alianza-, para salir al campo de maniobras. Mientras unos apuran los últimos cigarrillos, otros terminan de cubrir sus vehículos con redes militares repletas de ramas de roble, que abunda en la zona. A los más avanzados solo les queda una cosa por hacer: sacar un estuche de maquillaje, que hace las veces de polvera militar, para repasar su pintura de camuflaje . Untan sus dedos en una densa pasta que contiene tres colores diferentes -verde oliva, negro y rojo- y se la vuelven a extender por toda la cara, incidiendo en mejillas, párpados, orejas y cuello. «Tengo muchas ganas de empezar», cuenta un joven soldado a este diario. Noticia Relacionada estandar Si Exteriores no cede sobre el Sahara pese a la recomendación de la ONU Angie Calero El enviado especial de Naciones Unidas propone partir el territorio para solucionar el conflictoY añade: «No estoy muy nervioso porque estoy preparado, pero es verdad que ahora la cosa se pone seria ». Y no es para menos. Con estos ejercicios beta preparan la evaluación a la que esta brigada multinacional se someterá como grupo táctico el próximo mes de noviembre, con la que obtendrá la certificación necesaria por parte de la OTAN.Es la primera vez que España lidera una misión en el flanco este y que actúa como Nación Marco de la OTAN, lo que implica asumir un papel de liderazgo y coordinación en las operaciones militares y de seguridad en la región. España contribuye a esta brigada multinacional con 800 militares y más de 200 vehículos de diferentes tipos, lo que supone el mayor despliegue internacional de las Fuerzas Armadas. Esta parte de la brigada permanente la completan otros 300 militares procedentes de Eslovaquia, República Checa, Portugal y Eslovenia, lo que suman un total de 1.100 militares destinados en esta misión.Los 33 de BéteraEsta brigada multinacional la coordina el HQ NRDC-ESP , el cuartel de la OTAN en Bétera (Valencia), que está capacitado para reaccionar ante cualquier crisis. Esto quiere decir que, en el caso de que la Alianza se viera obligada a intervenir ante una escalada de tensión entre Rusia y Ucrania, desde Bétera se podrían movilizar hasta 2.800 soldados que pueden ser desplegados en Eslovaquia en diez días. Además, en caso de darse una operación de alta intensidad como ésta, puede dirigir hasta 60.000 soldados , que se desplegarían también en diez días en las otras siete misiones que tiene la OTAN en todo el flaco este, que son las de Estonia, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía, Bulgaria y Hungría. Esperando a que estos planes nunca se activen, siempre hay que estar preparados. Mientras tanto, desde Bétera también se encargan de desplegar la misión de Eslovaquia, y lo hacen desde otra base diferente a la de Lest, que se encuentra en la ciudad de Kuchyña, donde el coronel Gustavo Paredes está al mando de 33 militares. Ellos son « los ojos y oídos », según él, de todo lo que sucede en suelo eslovaco y se encargan de informar a Bétera de lo que aquí se necesita para cumplir su principal función: proteger a los países miembros de la Alianza.Desde Kuchyña informaron también de todo lo ocurrido en el campo de maniobras de Lest, donde el pasado viernes los militares concluyeron este ejercicio beta , con el que probaron sus capacidades de disuasión y defensa contra el enemigo. A las seis de la madrugada del miércoles, solo unas horas después de abandonar en los 50 Vamtac el campamento militar, dos compañías del escuadrón de caballería contactan con el enemigo. «Comenzaron a vigilarlo en el norte y comprobaron que no podían con esa presión y se replegaron al sur dentro de las líneas, tras comprobar que el enemigo tenía más capacidad de combate», explica el Teniente Coronel Juan José Pereda, al mando de la operación. Les empujan hacía el sur para iniciar una maniobra retardadora con la que ganar tiempo para preparar el terreno -apoyados por un sistema de misiles Mistral y otro antidrón Cervus- y así desgastar la capacidad de fuego del enemigo hasta el 80 por ciento. «Teníamos que hacer 14 bajas de vehículos blindados de combate enemigo», añade Pereda. Lo consiguen en dos ejes y atacando con misiles Spike. «Tres, dos… ¡Fue-go!Por la tarde otra compañía inicia el despliegue con pozos de tiradores de precisión, un campo de minas y con una sección portuguesa de Leopards contraatacando para recuperar el terreno perdido y restablecer el statu quo. Cuentan también con una batería de tres piezas para lanzar obuses, liderada por el capitán José Antonio Monchon . Supervisa el trabajo de seis soldados que se encargan de montar y desmontan las piezas a una velocidad que solo se consigue a base de práctica, repetición y coordinación. En unos pocos minutos han reconocido el terreno y levantado las piezas. A la escucha de «tres, dos… ¡Fue-go!», realizan los primeros lanzamientos. En cuanto el arma está descargada tras el disparo, anuncian «¡ánima libre!» y vuelven a cargar. Así, hasta tres veces. A pocos metros de donde se encuentran, han buscado un lugar seguro para el nido de heridos, donde practican torniquetes a las bajas en combate. En esta ocasión, solo un soldado ha fingido estar herido para probar el margen de respuesta de los compañeros que le asisten. «Para un capitán esta es la mejor misión que se puede tener. Es un regalo, y más en una misión de la OTAN. Es una gran oportunidad», cuenta Monchon.La unidad de ingenieros buscando minas durante la misión EMAD Despliegan por primera vez los vehículos Centauro Pareja de tiradores de precisión EMAD En esta misión se han desplegado cinco vehículos Centauro del Ejército de Tierra. Es la primera vez que estos blindados, ideados para destruir tanques, se utilizan en una misión en el exterior. Con una autonomía de 800 kilómetros, pueden alcanzar velocidades de hasta 105 kilómetros por hora. Están equipados con una torreta armada que contiene un cañón de 105 milímetros y una ametralladora de 7,62 mm como arma secundaria. Pesan 24 toneladas y cuentan con una tripulación de cuatro personas: comandante, conductor, cargador y artillero. Para prevenir uno de los errores ofensivos de Putin que se han visto en Ucrania -los táctico-militares, que tienen su origen en la logística-, en Lest se ha creado una Unidad de Apoyo Logístico al Combate con 80 militares, que ayudan al desarrollo de las operaciones militares. Entre sus funciones está el mantenimiento de los Centauro.Lo mismo opinan dos tiradores de precisión, que han llegado a estar tirados sobre el terreno con traje de camuflaje hasta 24 horas. No importa que haya llovido la noche anterior, que el suelo esté húmedo o que las temperaturas lleguen a los -2 grados . Uno se encarga de realizar el disparo y el otro ejerce como observador, es decir, da las consignas a su compañero para que el disparo sea lo más preciso posible. Desde hace cuatro años, trabajan juntos como pareja de tiradores todos los días. A donde va uno, va el otro. El binomio que forman les ha llevado a alcanzar tal punto de compenetración que piensan y reaccionan igual y al mismo tiempo ante cualquier situación a la que se enfrentan en cada misión. También se cuidan. Ellos son un ejemplo del compañerismo que impera en las Fuerzas Armadas.