El BCE baja los tipos por segunda vez consecutiva y deja el precio del dinero en el 3,25%
El Banco Central Europeo (BCE) vuelve a bajar los tipos de interés oficiales tras el recorte de septiembre. Es la segunda vez que opta por rebajar el precio del dinero de manera consecutiva y la tercera vez este año. Un movimiento esperado por el mercado desde hace algunas semanas a la luz de los pronunciamientos de varios miembros del consejo de gobierno de la institución.La organización monetaria ha acometido una bajada de tipos de un cuarto de punto, igual que en septiembre, y deja el tipo de la facilidad de depósito, que es el que se usa ahora como referencia, en el 3,25% . El tipo de las operaciones principales de financiación queda en el 3,4% y la facilidad marginal de crédito en el 3,65%.Noticia Relacionada estandar Si Las bajadas de tipos ahorrarán a las empresas 2.300 millones en intereses Daniel CaballeroEl mandato que tiene el BCE , en su caso, es mantener la estabilidad de precios en la zona del euro, algo que se le ha complicado con la crisis de inflación los dos ejercicios pasados. Ahora la situación es bien distinta. La inflación de la eurozona bajó en septiembre al 1,7%, incluso por debajo del objetivo del BCE, llegando a su nivel más bajo desde abril de 2021, cuando se situó en el 1,6%. Así, encadena tres meses consecutivos a la baja.Con estos números, la institución tiene el camino más libre para seguir bajando tipos. Y más si se tiene en cuenta la situación de estancamiento en la eurozona, con varios países sufriendo e nivel de crecimiento, como es el caso de Alemania. El BCE sostiene que su decisión «se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria. La información más reciente sobre la inflación muestra que el proceso de desinflación continúa conforme a lo previsto». Más allá de ello, esta podría no ser la última vez que el BCE baje los tipos este año. Los analistas apuntan a que en la reunión de diciembre podrían decidir una vez más continuar con la relajación de la política monetaria . Aun así, la institución, como ha mencionado en reiteradas ocasiones, toma sus decisiones en función de la evolución de los datos más recientes.Pese a todo, Christine Lagarde, presidenta del BCE, ha repetido en la rueda de prensa su discurso sobre la inflación, que sigue sin estar bajo control a medio plazo, fundamentalmente por los precios de la energía y la vivienda. Ha advertido que habrá todavía un repunte a final de año, por lo que a perspectiva a medio plazo, que es la que el BCE utiliza como criterio, sigue sin cumplir las expectativas. Si los consejeros del BCE han optado aun así por la tercera bajada de tipos de la serie es porque les preocupa el estancamiento de la economía euro. Con Alemania a punto de cerrar en recesión por segundo año consecutivo y con la economía francesa también bastante débil, Christine Lagarde sigue hablando de condiciones de financiación «restrictivas», lo que en la jerga monetaria significa que es necesario seguir bajando los tipos. Estos son los dos factores clave para explicar la decisión. En primer lugar «la inflación está ‘on track’ y, aunque subirá en los próximos meses, volverá a bajar en 2025 hasta el objetivo» , según las previsiones del banco de datos del BCE. Sin embargo, mientras esto ocurre, Lagarde está reconoce que está preocupada por la economía de Europa. «Los datos que han llegado dan a entender que la actividad es menor de lo que esperábamos», ha lamentado. La francesa ha precisado que no sólo es que «los últimos datos apuntan a un crecimiento más lento», sino que «los hogares consumieron menos de lo esperado y la inversión está creciendo muy lentamente», a pesar de un nivel de ahorros todavía muy alto en comparación con el era prepandemia. Ha sonado pesimista y, en su descripción de la situación macroeconómica, ha dicho que «desde la última reunión toda la información que hemos recibido apunta en la misma dirección: hacia abajo. Ya sean los datos de inflación, los de PIB o los de actividad manufacturera (PMI), la economía euro parece estar frenando sin remedio y Lagarde ha querido destacar esta decisión como un »ejemplo« de lo que siempre han querido decir con »dependiente de los datos«. »Hemos visto todos los datos en la misma dirección y eso nos ha llevado a tomar la decisión de recortar 25 puntos básicos«, ha zanjado.Por lo demás, Lagarde ha confirmado que la decisión ha sido unánime. En estas condiciones de estancamiento alemán, no hay halcones que valgan en el Bundesbank. Todavía la semana pasada, Peter Kazimir, el miembro eslovaco del consejo de gobierno, se había mostrado públicamente abierto a no tocar el precio del dinero. «Estaría cómodo dejando los tipos donde están. No estoy completamente convencido de moverse solo basándonos en un dato bueno del IPC», había dicho. Pero la revisión a la baja de las perspectivas para 2024, por parte del Gobierno alemán , ha terminado de apretar la tuerca de la bajada de tipos. Ante la insistencia de los periodistas en encontrar una orientación de cara a la reunión de política monetaria de diciembre, sin embargo, el consejo no da nada por hecho. Lagarde ha dicho textualmente que ella «no le abre la puerta a nada», y ha recordado una vez más el enfoque de ir tomando decisiónes «reunión a reunión». Para el último cónclave del año habrá muchos más datos disponibles con los que guiarse y serán esos datos los que marquen la pauta.