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Abde está siendo uno de los referentes del Betis en este inicio de temporada. Echó de menos el equipo su mejor versión en el derbi y ve ahora cómo marca y asiste con su selección en este parón internacional. Ha recuperado la sonrisa este Abde que vuelve esta semana al estadio en el que fue más feliz: El Sadar. El pasado curso también jugó en este escenario vestido de verdiblanco pero de una forma testimonial, dado que sólo fue empleado durante cuatro minutos. Entonces su protagonismo era mucho menor. Ahora es titular indiscutible, lleva cuatro goles este curso (tres con el Betis y uno con Marruecos) y su sonrisa ha reaparecido. Abde vuelve feliz al lugar en el que más lo fue en Primera.Y es que varios puntos han concurrido para esta transformación de Abde, que ahora sí está justificando la potente inversión que realizó el Betis en el tramo final del mercado del verano de 2023 cuando abonó siete millones de euros al Barcelona por el 50 por ciento de sus derechos. Entonces le ganó precisamente a Osasuna en un sprint final en el que el futbolista tenía en la balanza la felicidad que había vivido en Pamplona contra las expectativas que podía generar en un Betis, de mayor entidad, yendo de la mano de Ramón Planes, uno de sus «padres» futbolísticos. El director deportivo se marchó a mitad de una campaña en la que el marroquí no encontró nunca su sitio y tuvo hasta problemas de indisciplina. Ayoze era el titular indiscutible y hasta el club reaccionó fichando a Chimy Ávila para cubrir su hueco cuando cayó lesionado.Abde no tuvo nunca la continuidad demandada y su confianza cayó por los suelos de tal forma que su marcha en verano era uno de los escenarios más lógicos. Finalmente el jugador cambió de actitud y desde el primer día lo dejó claro yendo a la concentración de pretemporada. Habló con Pellegrini y éste le dio galones. Este Abde es otro, más parecido al de Osasuna : ha sido titular en nueve de los doce encuentros que ha jugado (ha participado en todos los del Betis este curso) y ha celebrado tres goles (doblete ante el Kryvbas en la Conference y el 2-0 contra el Leganés). Además, se computan sus ocasiones claras (como los dos postes contra el Mallorca y el penalti ante el Espanyol) y la sensación de que el ataque del equipo de Pellegrini pasa en todo momento por sus botas y las de Lo Celso. En su notable campaña 2022-23 con Osasuna, la que le valió regresar inicialmente a la plantilla del Barcelona y luego salir al mercado con muchos equipos interesados, Abde mostró su cariz más eléctrico y goleador. Sobre todo en El Sadar. Como local disputó 16 encuentros en su feudo y anotó cinco goles , siendo protagonista en duelos claves como en las eliminatorias coperas ante el Sevilla y el Athletic y con un doblete liguero contra el Elche. Entonces Abde era un ciclón por la banda, con la libertad que le daba Jagoba Arrasate (que trató de llevárselo al Mallorca en verano) y con la seguridad de ser titular indiscutible, como ahora es en el cuadro verdiblanco.Aquel Abde feliz no se ha vuelto a ver hasta este arranque de temporada, en el que su verticalidad como bético se ha destapado. Las ovaciones del Villamarín así lo atestiguan y ahora tiene el reto de repetir esa capacidad en el escenario que le vio eclosionar. Antes ha de jugar con su selección este miércoles por la noche contra República Centroafricana, a la que apalizó Marruecos por 5-0 el sábado. Abde hizo entonces el gol que abría el marcador, el primero en su cuenta como internacional absoluto . Otra muestra de su felicidad.