El PP da por vetada la ley que beneficia a 40 etarras tras rechazarla el Senado y la devuelve al Congreso
Mari Mar Blanco, hermana del concejal de Ermua (Vizcaya) Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA en 1997, ha subido a la tribuna de oradores del hemiciclo del Senado con un estruendoso aplauso a sus espaldas. La senadora del PP, víctima del terrorismo, ha defendido este lunes el turno en contra de la ley que beneficiará a los presos etarras por dos enmiendas que le colaron a la oposición en un proyecto de ley sobre el intercambio de información sobre antecedentes penales en el seno de la Unión Europea. La Cámara Alta ha rechazado la norma (148 votos en contra, 111 a favor y dos abstenciones) y el presidente del Senado, Pedro Rollán, ha anunciado por sorpresa que considera vetado el texto al alcanzarse la mayoría absoluta que refiere la Constitución en el artículo 90.2.No existen precedentes de una ley del Senado en la que, tras no haberse registrado vetos ni enmiendas, esta sea rechazada por la mayoría absoluta del Pleno. Y el presidente de la Cámara Alta, contra el criterio que mantenía incluso el PP la semana pasada, ha anunciado que entiende aprobado un veto al haberse alcanzado la mayoría absoluta que establece la Carta Magna. Los populares se amparan en un informe de los letrados del Senado que avalan esa interpretación.«Al haber sido rechazado el proyecto de ley orgánica por mayoría absoluta del Senado, que es la exigida por el artículo 90.2 de la Constitución para oponer el veto, de acuerdo con el artículo 160.1 del reglamento, ha de entenderse que el Pleno del Senado ha vetado el texto. En consecuencia, en cumplimiento del artículo 122.2 del reglamento de la cámara, se comunicará al presidente del Gobierno y a la presidenta del Congreso de los Diputados, a los efectos previstos en el artículo 90.2 de la Constitución española», ha anunciado Rollán tras la votación.Noticias Relacionadas estandar No La presidenta de la AVT increpa en persona a Sánchez y le exige que rectifique: «Es una vergüenza» Angie Calero estandar Si Génova frena la purga interna por la ley para excarcelar etarras: «No vamos a señalar a nadie» Emilio V. EscuderoEste movimiento, siempre que el PSOE no cambie de posición -algo que parece improbable llegados a este punto- solo provocará un nuevo debate en el Congreso, donde sus señorías deberán volver a posicionarse respecto al texto remitido por la Cámara Baja al Senado. Si se aprueba, la ley verá la luz verde definitiva, esta vez sí, y estará a disposición del Boletín Oficial del Estado (BOE) para su publicación. Una vez suceda eso, entrará en vigor veinte días después. Eso sí, está por ver si el Gobierno o el Congreso plantean algún tipo de conflicto tras la decisión de Rollán.«El Senado en el plazo de dos meses, a partir del día de la recepción del texto, puede, mediante mensaje motivado, oponer su veto o introducir enmiendas al mismo. El veto deberá ser aprobado por mayoría absoluta. El proyecto no podrá ser sometido al Rey para sanción sin que el Congreso ratifique por mayoría absoluta, en caso de veto, el texto inicial, o por mayoría simple, una vez transcurridos dos meses desde la interposición del mismo, o se pronuncie sobre las enmiendas, aceptándolas o no por mayoría simple», dice el artículo 90.2 de la Constitución. Hasta ahora, la inmensa mayoría de fuentes parlamentarias y jurídicas consultadas por ABC, incluido el PP, descartaban que hubiese margen de maniobra por no haberse registrado en plazo enmiendas ni vetos. Solo Vox veía viable el paso que ha dado Rollán, con el aval de los letrados de la Cámara Alta.La ley, aparentemente inocua, se aprobó por unanimidad en la Cámara Baja después de haberse incorporado dos enmiendas de Sumar en la ponencia que estudió la norma cuyo efecto es que los presos de ETA se descuenten años de cárcel por el tiempo cumplido en prisiones francesas por la comisión de otros delitos. La oposición no se percató de sus consecuencias ni en la ponencia, ni en la Comisión de Justicia ni en el pleno del Congreso, pero tampoco en el Senado. La tramitación de urgencia parecía haber dejado sin margen de maniobra a los senadores porque cuando trascendió el significado oculto de los cambios introducidos en el proyecto de ley del Gobierno, ‘a priori’ ya era tarde. El tiempo para plantear vetos o modificaciones había expirado.El debateEl debate y la votación de este lunes, en el último día para la permanencia de la ley en el Senado, se asumía por tanto como algo más bien simbólico. Una forma de redención para la oposición, hundida tras sus errores en cadena durante la tramitación de esta norma, y de justificación para un Ejecutivo que vuelve a ceder a otra de las reivindicaciones de Bildu; coalición dominada por Sortu, el partido heredero de la ilegalizada Batasuna, antiguo brazo político de la extinta banda terrorista ETA.Noticia Relacionada estandar Si Las horas del ‘shock’ en PP y Vox: «El lunes yo no daba crédito» J. CasillasEn un asunto de una relevancia moral indiscutible, el PP ha cedido todo el protagonismo a la senadora Blanco, a la que ya sentó el miércoles en el Congreso junto a su líder, Alberto Núñez Feijóo , durante la comparecencia del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en un claro gesto de cariño y favor hacia las víctimas del terrorismo. La hermana de Miguel Ángel Blanco, largamente ovacionada por los senadores del PP, en pie, hasta en tres ocasiones, ha apelado a la conciencia del PSOE y ha reclamado al Ejecutivo que retire la ley.Perdón de PP, Vox y UPNEl PP, Vox y Unión del Pueblo Navarro (UPN) han reiterado sus disculpas a las víctimas del terrorismo por haberse dejado «engañar» por Sánchez, a quien le imputan el cumplimiento de la máxima «presos por presupuestos» pregonada en 2021 por Arnaldo Otegi, antiguo dirigente de ETA y coordinador general de Bildu. La intervención de Blanco, sin duda, ha acaparado todo el protagonismo de la disputa parlamentaria. «Hoy subo a esta tribuna con una inmensa carga de humildad para pedir perdón a los españoles y a las víctimas de ETA, pero también con dolor e indignación al ver cómo este Gobierno ha colado de forma oculta una enmienda para liberar a terroristas», ha comenzado, todavía con el eco de los aplausos de sus compañeros.Blanco ha desmontado varios de los argumentos que ofreció la portavoz del Gobierno, la socialista Pilar Alegría , el martes tras el Consejo de Ministros para defender las enmiendas de su socio en esta ley. Así, la senadora ha tachado de «absolutamente falso» que lo que se aprueba ahora sea lo mismo que sacó adelante el Ejecutivo de Mariano Rajoy (PP) en 2014 -el proyecto de ley del popular tenía una laguna corregida por los populares en el Senado, precisamente con la introducción de la disposición adicional única que ahora se suprime-, que el Consejo de Estado avale esto -su dictamen es anterior a las enmiendas- y que Europa obligue a esta modificación -el Tribunal de Estrasburgo avaló en 2016 la decisión de España de no descontar los años pasados en Francia por etarras condenados allí por otros delitos-.«¿Me van a decir a mí, víctima del terrorismo, que yo tengo nostalgia de ETA? ¿Me van a mirar a los ojos y me van a decir a mí que yo tengo nostalgia de ETA?», ha clamado Blanco mirando a la bancada socialista, provocando una gran ovación entre filas populares. «Señorías socialistas, regalan a los asesinos indignidad y olvido, quién les ha visto y quién les ve. Por los que están aquí y ya no están, no y mil veces no», ha concluido Blanco, recibida entre nuevos aplausos por el resto de senadores del PP y fundida en sendos abrazos con Alicia García, portavoz del grupo, y con Javier Arenas, visiblemente emocionada.Bildu aplaude que la ley también incluya ahora a los «presos vascos»Antes que ella han intervenido en favor de la ley Carla ‘Antonelli’ (Sumar), Igotz López (PNV), Joan Bagué (Junts), Sara Bailac (ERC) y María Diego Castellanos (PSOE). Antonelli ha sido la más brusca y ha preguntado al PP cuándo perdió «la vergüenza» por sacar el miércoles su portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, una foto de las víctimas socialistas de etarras que se verán beneficiados por esta ley, lo que provocó el rechazo de algunas como Consuelo Ordóñez y Sandra Carrasco. López, Bagué y Bailac, en un tono mucho más moderado, han optado por un perfil bajo en el que han defendido la vocación de la directiva europea de homogeneizar el funcionamiento en toda Europa y, de paso, han recordado que el PP, en la Cámara Baja, incluso dijo al Ejecutivo que llegaba tarde.«Se votó por unanimidad en el Congreso y no se introdujeron vetos ni enmiendas en el Senado. No entendemos la voluntad de alargar la tramitación. El PP, con la mayoría absoluta en esta cámara, vuelve a hacer un uso del reglamento al servicio de sus cosas de casa. Esta cámara no es su casa, es la de todos los que representamos a toda la ciudadanía de España. Ojalá podamos manifestar nuestras posiciones sin insultos, sin carteles», ha dicho la socialista Castellanos, quien, después, en el turno de portavoces, ha recordado al fallecido Alfredo Pérez Rubalcaba y ha sido más dura al acusar al PP de «usar» a las víctimas del terrorismo. «¿Ustedes creen que soy una miserable?», ha preguntado Castellanos a la bancada popular, provocando la intervención del presidente del Senado, Pedro Rollán (PP): «Señorías, cuando alguien hace una pregunta retórica desde la tribuna no lo hace con el ánimo de que le respondan». En diferido, la senadora del PP María José Pardo ha contestado a la socialista: «Dependerá de lo que voten ahora».A disposición del BOEEn el turno de fijación de posiciones, el senador de Bildu Gorka Elejabarrieta ha deslizado que el PP en realidad está de acuerdo con la trasposición europea y le ha pedido que acepte que hace más de una década las «ciudadanos vascos» apostaron por la «paz», en alusión al alto el fuego permanente de ETA, cercada por la Justicia y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, y que los populares solo han exhibido su incomodidad al darse cuenta de que la norma también se aplicaba «a presos vascos».En la línea contraria se han manifestado Paloma Gómez (Vox) y María del Mar Caballero (UPN). La primera ha criticado que la Mesa del Senado no aceptase sus enmiendas, presentadas fuera de plazo tras conocerse el verdadero alcance de la ley, y ha pedido al PP que no vuelva a pactar con el PSOE porque, ha dicho, no tiene «un mínimo de moralidad». «¿Ustedes sabían cuando llegó la ley al Senado qué efectos tenía? ¿Es esto lo que quieren o es lo que les toca votar como tantas cosas?», le ha preguntado a los socialistas Caballero.