La Junta de Andalucía fija un plazo de seis años para la gratuidad total en las guarderías
La Consejería de Desarrollo Educativo de la Junta de Andalucía se marca un plazo de seis años para que el primer ciclo de Educación Infantil —el que va de cero a tres años— sea completamente gratuito. Así lo establece el borrador del decreto que se entregó al sector el miércoles y cuya principal novedad avanzó el presidente del Gobierno andaluz, Juanma Moreno , en la sesión de control del jueves en el Parlamento. Tal y como anunció, las guarderías serán gratuitas a partir del curso escolar 2025/26 para todos los niños y niñas de dos a tres años . Esta primera fase beneficiará, según abundó, a más de 67.000 niños de esta franja de edad en Andalucía. La Consejería de Desarrollo Educativo incorporará la partida suficiente en el proyecto de presupuestos para arrancar este proyecto en el último cuatrimestre de 2025. Y será, por tanto, en 2026 cuando se refleje en las cuentas de forma completa su coste.ABC ha consultado el borrador del decreto que se ha hecho llegar al sector de las escuelas infantiles para que realicen aportaciones y/o alegaciones, un decreto que regulará los centros que imparten primer ciclo de Educación Infantil en Andalucía. Desde la Consejería se abunda que se está en plena fase de negociación y que por tanto está sujeto a cambios. Esta normativa regulará tanto los centros educativos de la Junta de Andalucía como los privados que imparten este ciclo educativo. En este sentido, en el documento se resalta la importancia y participación del sector privado para la prestación de este servicio, por lo que se les ofrece así «la necesaria seguridad jurídica a las entidades promotoras de los mismos y a los trabajadores del sector».En el borrador se argumenta que se hace preciso seguir avanzando «de modo progresivo hacia la gratuidad» del primer ciclo de Educación Infantil, «en especial del servicio de atención socioeducativa en los centros exclusivos de primer ciclo en Andalucía». Por ello, se indica que la Comunidad autónoma pretende «dar un paso decidido» en el avance de dicha gratuidad comenzando por el alumnado de dos años para, «en años posteriores» hacer lo mismo con los de cero y un año hasta que las guarderías sean gratis para todos los niños de hasta tres años de edad.En la disposición adicional cuarta, relativa al avance progresivo de la gratuidad para el alumnado de cero a un año y completarla para todos los niños que se escolaricen en el primer ciclo de Educación Infantil, el Gobierno de la Junta, en colaboración con las entidades más representativas del sector, indica que promoverá en el plazo de un año desde que se apruebe este decreto y entre en vigor, la elaboración de un plan a desarrollar «en los siguientes seis años» para hacer extensiva la gratuidad del servicio de atención socioeducativa para los niños de cero a un año».Atención prioritariaEn esta progresiva implantación, además , se priorizará al alumnado en situación de desventaja por razones personales, familiares o sociales, a los que residan en zonas con mayor incidencia de riesgo de pobreza o exclusión social, así como en áreas rurales.En borrador establece, eso sí, una diferenciación en los servicios que se prestarán a los niños de dos a tres años que difiere del hasta ahora vigente y que data del decreto anterior. Ahora se considerará atención socioeducativa al tramo horario entre las nueve de la mañana y las tres de la tarde, quedando fuera el aula matinal (de 7.30 a 9.00), el comedor y el aula de tarde, para los que se establecerá una tarifa con un sistema de bonificaciones.La Junta de Andalucía continuará así ofreciendo un sistema de bonificaciones para el servicio de comedor escolar «que sea coherente con los servicios complementarios establecidos a partir del segundo ciclo de Educación Infantil». Todo —añade—, «con el firme propósito de alcanzar una tasa de escolarización similar al segundo ciclo de Educación Infantil, «manteniendo el modelo andaluz y la indivisibilidad del ciclo de cero a tres años».Luces y sombrasEste plazo de seis años, sin embargo, preocupa a la Asociación de Escuelas Infantiles Unidas, que según indicó a ABC , estudia presentar alegaciones al borrador. Pese a ello, esta entidad celebra este proyecto de decreto porque, según explicó, recoge buena parte de sus reivindicaciones tradicionales, al tiempo que aplaude decisión de la Junta de Andalucía de mantener el actual modelo basado en la presencia de pequeñas y medianas empresas con conciertos. De hecho esta asociación fue una de las firmantes de la decisión de renunciar a los 119 millones de euros de Fondos Europeos asignados a la Comunidad autónoma que sólo se podían destinar a ampliar las plazas públicas gratuitas lo que iría en perjuicio del tejido actual de escuelas infantiles en el que hay más demanda que oferta. Desde el sindicato UGT, se valora el inicio de tramitación de este decreto ya que sostiene que el sector necesitaba renovar una normativa desfasada que data de 2009 y que regula estos centros, para incidir aún más en el carácter educativo de esta etapa frente al asistencial. Este sindicato recuerda que esta etapa educativa es un instrumento my importante en el proceso educativo de los niños y una herramienta fundamental en la conciliación laboral y familiar de las familias.En cuanto a la gratuidad, UGT se felicita de que «por fin», la Consejería de Desarrollo Educativo haya atendido la demanda que sostiene lleva años solicitando y que recuerda se concretó en la firma en 2023 del Pacto Social y Económico por el impulso de Andalucía, que, en su apartado 2.1.2 recoge el compromiso de la gratuidad de esta etapa educativa. No obstante, para el sindicato la medida «llega tarde» y tenía que haberse comenzado a implantar en el presente curso y el próximo.Por último, considera imprescindible que dicho decreto vaya acompañado «de una correcta financiación » para alcanzar los objetivos y avanzar en la actualización del precio-plaza por sector, «a todas luces insuficiente desde hace años». Todo ello, añade, ayudará a la mejora de las condiciones laborales de las trabajadoras del sector, que recuerda está altamente feminizado, y que perciben sueldos y tienen condiciones laborales «verdaderamente precarias. Son éstas, las trabajadoras, la que representan el eslabón más débil de la cadena».