El 41% de las empresas ofrecen el pago a plazos para captar clientes
Las empresas se vuelcan en ofrecer a sus clientes el pago aplazado y fraccionado. Un servicio que gana cada vez más adeptos tras la pandemia y en el que las compañías han visto un filón para ganar usuarios y hacer que los que ya tienen, gasten más. Según el último informe de PayPal, el 41% de las empresas españolas ofrecían ya en 2023 el servicio de pago a plazos, frente al 18% de un año antes. Seis de cada diez compañías declaran que servicios como el ‘compra ahora, paga después’ les ayuda a atraer clientes. Así, según el análisis de PayPal, el 23% de las empresas señalan que han logrado un aumento del 23% en el valor medio de sus ventas online gracias a esto y un incremento del 18% en su tasa de conversión, que mide el número de usuarios que se convirtieron en clientes respecto al total de usuarios que visitaron el establecimiento.Noticia Relacionada estandar Si Correos prepara una entidad para pagos, no un banco como anunció: ni habrá hipotecas ni depósitos Daniel CaballeroDesde 2022 se ha popularizado sobremanera el servicio de ‘compra ahora, paga después’ directamente en los comercios. Esto consiste en fraccionar y aplazar los pagos de las compras, ya sea en un punto de venta físico u online, y está pensado para pequeñas compras; al momento de realizar el abono, el comercio le ofrece al usuario esta posibilidad, que no suele acarrear intereses. Según un reciente informe del grupo financiero Mirabaud, «para 2025 se espera que el sector mundial de ‘compra ahora, paga después’ crezca entre 10 y 15 veces su volumen actual, superando el billón de dólares anuales». Esta es una tendencia muy extendida en Estados Unidos pero también en Europa, donde se espera un crecimiento en volumen del 15% ya este 2024.18 por ciento Las empresas declaran que ofrecer estas soluciones incrementa un 18% su tasa de conversión, que mide los usuarios que se convierten en clientes sobre el total de visitantesSea como fuere, más de dos tercios de los españoles (68%) ha hecho uso en algún momento de este servicio, según un informe de Floa y Kantar, y más de dos de cada tres usuarios españoles cambiarían de comercio para disfrutar de este servicio.Pero en realidad la tendencia es hacia una enorme expansión del pago a plazos, sea cual sea la forma de llamarlo. Y las empresas se han dado cuenta de que necesitan ofrecer a sus clientes todas las facilidades de pago posibles para incrementar sus ventas, tanto en formato físico como online.Proliferan las alternativasFuentes bancarias destacan que cada vez surgen más alternativas para el pago y los comercios se suman cada vez más ya que incrementar la oferta le genera a las empresas más clientes y más gasto. Lo cierto es que hay empresas dedicadas expresamente a esto como Klarna, Plazox o Floa, pero también los bancos emisores de tarjetas ofrecen prácticamente todos fraccionar los pagos. Los conceptos según el servicio varían de un tipo de pago a plazos y otro pero, en suma, todos buscan lo mismo: captar clientes.68 por ciento Más de dos tercios de los consumidores españoles han hecho uso del fenómeno ‘compra ahora, paga después’, ya sea como pago aplazado o pago fraccionadoPor una parte está el ‘compra ahora, paga después’ en el que el comercio no asume el riesgo de conceder el pago a plazos al usuario sino que lo que hace es vender la factura a la financiera que ofrece el servicio; por otra parte están las soluciones en las que son los propios comercios los que asumen el riesgo, sin vender la factura; y otros que cuentan con sus propias financieras, al estilo de El Corte Inglés. Con todo, esta dinámica tiene también sus contras. Fuentes financieras advierten de que financiar a plazos de manera continua pequeñas compras, y además hacerlo a un interés cero, puede generar pequeñas burbujas de crédito. Pero en el sector señalan que no es algo que preocupe, pese a que estas financiaciones prácticamente se conceden de manera automática al momento de realizar la compra. Asimismo, para los establecimientos y negocios online también se incrementa el coste de cada venta, pero el aumento acaba compensando por el aumento del volumen. Cuantos más servicios de pago se ofrecen al cliente, más caro le sale al comercio el terminal de punto de venta (tpv).