Matías de la Puerta, CEO de Onetoro: «Los banderilleros han cobrado más de tres millones de euros en derechos de imagen, es insostenible»
Es su primera entrevista. El CEO de Onetoro, Matías de la Puerta, habla claro tras la ausencia de la plataforma en las ferias taurinas de San Miguel en Sevilla y de Otoño en Madrid. Sin vinculación al mundo taurino, este empresario recorre el hilo televisivo actual de la Fiesta. Lo hace sin pelos en la lengua y prefiere ir a la raíz, a los inicios de una compañía bautizada como MundotoroTV.«Al alemán Moritz Roever le gustaban los toros -comienza explicando De la Puerta- y tras ver una corrida de San Miguel en 2022, junto a uno de los socios de OneFootball, vio opciones de crear algo así en el mundo del toro. En el camino conoció a Ignacio Díez de la Cortina y Carlos Ruiz Villasuso, dueño del portal Mundotoro (y a partir de noviembre de ese año director de comunicación de Plaza 1). Villasuso le dice que lo mejor es hacerlo a través de Mundotoro. Le firma un contrato de la venta, para así beneficiarse de los usuarios del portal, y le hace el pago del 50%. Pero la documentación nunca llega, Villasuso se queda con el dinero por un documento de rescisión y Moritz lo pierde». —¿Sigue Moritz en el consejo de administración?—Si hay alguien que le pone pasión a esto es él. El consejo está compuesto por Moritz, como presidente; yo, que soy el CEO; Luis Garzón, el COO, y dos consejeros más, Roberto Cantos e Iván Feito. Y desde agosto las decisiones deben de pasar por CCUR Holdings, un fondo americano, que ha sido el último en invertir (cuatro millones de dólares) y tiene poder total en la compañía.—¿Cómo llegó usted a Onetoro?—Conocí a Moritz a través de Luis Garzón, mi socio en otras empresas. No soy un taurino al uso, pero sí simpatizante y defensor total. Cuando vi el plan de negocio no me gustó; no era un equipo solvente, había otros intereses. Estaba dispuesto a invertir siempre que se diera una vuelta y se arreglaran los presupuestos. Metimos 500.000 euros primero; 200.000 la última vez. Noticia Relacionada estandar No OneToro no televisará San Miguel ni la Feria de Otoño de Madrid: «Las pérdidas superan los doce millones de euros»—¿Qué pasó al acabar San Isidro 2023?—Recibí una llamada de Moritz diciéndome que la cosa estaba complicada, que la inversión que le habían prometido Cortina y Villasuso no llegaba. Mi sensación es que embaucaron a Moritz, que había más mentiras que verdades. Nos pidió ayuda y acepté para no perder mi inversión. —¿Cómo fue la faena?—Buscamos inversores; de lo contrario, la compañía hubiese muerto. Tenía tres millones de capital y debía seis. Ampliamos el capital, llegando a los 10.400.000 euros durante ese año. Así lo salvamos. Pero había más problemas.—¿A qué se refiere?—La OTT no era profesional y no funcionaba bien. Le pregunté a Villasuso por qué no se había concluido la venta y le dije que quería comprar el dominio. Me dijo que tenía un documento de rescisión firmado y que ni él debía ni a él le debían. Lo respeto, pero no le vi una persona sólida como para dejar en sus manos el dominio. Entre medias salió la noticia de que Mundotoro era de Juan Pedro Domecq. Lo llamé y me dijo que sí, que lo tenía registrado, aunque se lo había cedido a Villasuso y este registró el mismo nombre en otra clase. Decidí acabar con una etapa y volver a los orígenes, con el nombre de Onetoro. —La compañía original nació en Delaware. ¿Y ahora?—Los inversores y la operación están ya en España, en una compañía que se llama OneToro TV SPN. Es más fácil negociar con una compañía española; en Estados Unidos no están tan auditadas y a los grandes proveedores les da miedo. Por lo tanto, nos trajimos la economía del toro a nuestro país. «Si hay algún culpable, somos nosotros por invertir»—Con pérdidas de más de doce millones, según el comunicado. ¿Culpables?—Si hay algún culpable, somos nosotros por invertir. Tal y como está montado, es imposible que funcione el negocio: los derechos de imagen no se corresponden con la realidad. —Explíquese.—El empresario cuenta con ese dinero como parte del plan de negocio. Y esto es un error, porque entonces la feria no la mantiene el público, sino la tele. Es un problema estructural. Como en todo negocio, hay que evolucionar y la tauromaquia lleva años sin hacerlo como industria. Quizá por los complejos de un sector discutido. No hay orden y cada cual defiende sus derechos encareciendo el producto, a la vez que se devalúa. Se rige por el cortoplacismo, porque tienen una única hoja de ruta: sacar el mayor partido en el mínimo tiempo posible. Estas actitudes lo que muestran es un sector en decadencia, separado, poco fiable y seguro de cara a la inversión, un sector donde no hay reglas. Se ha cometido un error que hace inviable el futuro de la tele: han convertido un derecho de imagen en un ingreso indispensable para su negocio. Los toreros no saben realmente cuánto cobran por los derechos y cuánto por torear. Es una situación complicada para los empresarios, conscientes de que para reconducir la situación deben tener una conversación realista con las figuras.—¿Y ustedes han tenido noticias de las figuras?—Sí, algunas nos han mostrado su preocupación y su apoyo a través de sus apoderados. El día 18 tenemos previsto reunirnos con los toreros.—¿Algún problema con la exclusividad de los derechos?—Es evidente que el sector no entiende los derechos de imagen como se deben entender, simplemente entiende que debe cobrar por ellos, pero no ven más allá. Y es algo lógico, porque no se ha trabajado en tener unos derechos de imagen del espectáculo como ocurre en el fútbol o la Fórmula 1. Por lo tanto, nadie cuida el espectáculo como producto de valor, sino que cada uno intenta sacar lo máximo de ser televisado sin preocuparse del espectáculo como producto. Todo se reduce a intentar llevarse el mayor dinero posible de la televisión. Eso sí, en los despachos, nada de métricas ni de lo que más o menos le interesa a la audiencia. Hemos firmado contratos de exclusividad con todas las plazas, pero nadie en el sector ha cumplido esta exclusividad, y eso es un fraude. Tenemos portales taurinos con resúmenes de las corridas que damos, jefes de prensa de toreros emitiendo desde el callejón las faenas. Y así podríamos seguir una tras otra. Lo triste es que los propios toreros están devaluando su producto: regalan un producto por el que el público está dispuesto a pagar, un producto por el que han cobrado la exclusividad.—Por lo que cuenta, no se entiende que ustedes se metieran en este tinglado y menos aún con pérdidas.—Porque hay inversores de más corazón que cabeza. No nos engañemos, los únicos inversores de cabeza que han entrado son los americanos. Nosotros lo vemos como un espectáculo único, que merece ser ordenado e industrializado. Este es el verdadero camino para asegurar el futuro de la Fiesta, abandonar los complejos, atraer inversión y generar economía, pero nada de esto es posible sin la unión del sector. Queríamos demostrar que lo que habíamos analizado era cierto, que los derechos de imagen del sector están fuera de toda realidad. Son insostenibles..«Teníamos preparado dar la Copa Chenel con Telemadrid y hacer nosotros un ‘reality’, pero no pudo ser. Los banderilleros nos dijeron que cobraban por partida doble los derechos»—Usted es un hombre de empresa, ¿no cree que si fuese un negocio rentable seguiría Movistar?—Esa pregunta se la hace mucha gente. La realidad está en los precios exigidos en derechos de imagen. Y en este punto, el sector debe hacerse varias preguntas: ¿Qué motivación puede llevar a un empresario cambiar su contrato de derechos de Movistar a una nueva empresa no conocida? Esto solo sucede cuando la diferencia de lo que ofrece cada uno es grande, y en este caso Onetoro ofreció lo mismo que venía ofreciendo Movistar, por lo que entiendo que la oferta de Movistar no sería lo suficientemente atractiva para que se decantaran por un nuevo operador que no conocían. ¿Es bueno para la industria tres cambios seguidos, sabiendo que al tercero tampoco le saldrán las cuentas? Mi sensación es que el miedo del sector a poner el blanco sobre el negro a todos los involucrados hace que sea más sencillo buscar nuevos operadores que estén dispuestos a perder dinero, y mientras duren, pues año de contrato que cobramos. Respecto a más de un operador conviviendo, no lo veo posible, porque en todo negocio la competencia hace que se ajusten los precios, y lo primero que se ajustan son los costes de los derechos, porque los ingresos bajan y los suscriptores se dividen.—Sorprende que las primeras plazas en creer en la plataforma, Las Ventas y la Maestranza, sean aquellas donde no se han televisado las ferias finales.—Tengo una relación cordial tanto con Rafael García Garrido como con Ramón Valencia. Son dos casos distintos: uno está apoyado por la Comunidad de Madrid y a otro le piden cuentas los maestrantes. Ambos empresarios han entendido el problema, porque lo están viviendo, y les he tenido informados en todo momento de los números. —Onetoro anunció en febrero todo el calendario de ferias. ¿Cómo compensarán a los abonados?—Legalmente no tenemos nada que abonarles, pues nuestra web de contratación tiene los términos y condiciones que acepta el suscriptor. Funciona como Netflix, y nadie pide un abono cuando quitan una película. No obstante, estamos atendiendo cada caso. —¿Cuántas bajas han tenido?—780 y hemos hecho 240 altas. —Hay un rumor de que Plaza 1 quiere lanzar su propia plataforma para dar Madrid y Valencia.—Rafael García Garrido lleva tiempo pensándolo, ya me lo comentó el año pasado. Tengo confianza con él y le dije que adelante, pero esto tiene muchos costes. Lo mejor sería tirar del carro juntos, pues si se separan ferias los suscriptores se dividirán y perderemos todos. —¿Cómo se compaginaban Onetoro y Telemadrid en San Isidro?—Nosotros teníamos los derechos en exclusiva y Telemadrid nos pagaba por retransmitir, un dinero (1,2 millones) que iba a su vez para pagar los derechos del global de Madrid.—Tengo entendido que intentaron algún acuerdo más y que no fue posible.—Teníamos preparado dar la Copa Chenel y hacer un reality, pero no pudo ser. Los banderilleros nos dijeron que cobraban por partida doble los derechos. Pero seguimos intentándolo, al igual que estar presentes en la corrida solidaria de Torrejón de Ardoz el día 13.—¿Se televisará América?—Estamos en negociaciones. «El gran acuerdo debería ser entre toreros, empresarios y ganaderos. No nombro a los banderilleros, que son asalariados de sus matadores»—Se habló de cinco millones por dar Las Ventas. ¿Puede confirmarlo?—Pertenece a un contrato de confidencialidad, no puedo dar esas cifras.—Juntando todas las plazas, ¿cuál ha sido la media de gastos por tarde?—De 75.745 euros y de derechos de banderilleros, 16.824. Un dato curioso: en Madrid, los derechos de los banderilleros representan el 14 %; en Málaga se llevan el 45 y solo le queda el 55 al empresario para repartir con los toreros. Solo en derechos de banderilleros y picadores hemos pagado más de tres millones.—Y mozos de espadas y ayudas.—Dos mil por tarde. Es absurdo, como si Alejandro Sanz pagase derechos no al que toca el bajo, sino al que lo limpia.—¿Alguien pondrá el cascabel al gato?—Cuando detecté esto, me preocupé y hablé con ellos para decirles que la situación era insostenible, pues las empresas, a la hora de rebajar los derechos, decían que no, que ellos tenían un mínimo que pagar a los banderilleros, 18.000 euros en plazas de primera. Yo, que soy ajeno a este mundo, preguntaba: ¿qué pasa aquí? Y me decían que los banderilleros mandaban una factura de la Unión por cada corrida y que, si no se pagaba, te hacían huelga y te mataban una feria. Es la única capa del sector que ha sabido unirse: está muy relacionado con los egos, donde menos hay es más fácil la unión. Pero este ingreso se ha convertido en su prioridad, dejando de lado la verdadera intención de una asociación y dando paso a la sindicalización. He tenido el gusto de conocer a algunos banderilleros y picadores y son personas admirables, pero creo que no son conscientes de la gestión de la directiva ni de los problemas que les pueden generar a los integrantes. —¿Solución?—A principios de este año pedí un informe a Montero Aramburu, despacho especialista en materia de derechos de imagen, porque quería conocer a fondo cómo se debían ordenar estos derechos. Hay una frase que se me quedó de la dirección de la Unión de picadores y banderilleros: «Llevamos sin subir nuestras tarifas desde hace 20 años». Me quedó claro que iba a ser complicado negociar con estos señores. No entienden que los derechos de imagen son una consecuencia de su contratación por el torero, que es como una ‘minipyme’. Mi contestación fue: «Sois únicos. Hasta Julio Iglesias lleva bajando los derechos más de veinte años, y eso no quiere decir que cobre menos por cantar».«Hemos firmado contratos de exclusividad con todas las plazas, pero nadie en el sector ha cumplido esta exclusividad. Los propios toreros devalúan su producto regalándolo en las redes»—En su comunicado culpaban a la piratería y decían que sólo 1 de cada 4 pagaban. ¿Cómo conocen los datos?—No es que la piratería sea la culpable. También la hay en el fútbol, pero no es comparable. Vemos los kilovatios consumidos y sabemos los megas que se consumen por cliente. 13.000 Gastos «Cuando yo llegué, los gastos de producción estaban en 24.000 por tarde; en 2024 lo hemos bajado a 13.000 sin perder calidad, siemlemente organizando. En señal y streaming nos gastamos 3.752 euros; en logística y viajes, 1.080. Pero le doy un dato más: sólo en derechos de banderilleros y picadores hemos pagado más de tres millones de euros».—Parece que hay profesionales que se jactan de verlo pirata.—Estoy convencido de ello. Mire, hay toreros que nos dicen: «Pues mi cuadrilla lo ve pirata». ¡Y luego cobran de la tele! Nosotros no contábamos con algo así cuando hicimos nuestro plan, basado en la encuesta de hábitos culturales. —¿Seguirá Onetoro en 2025?—Sigue adelante. Si el sector se adapta a lo que está dispuesto a pagar su público objetivo, la plataforma continuará creciendo y atrayendo economía. De no ser así, la plataforma cuenta con la inversión necesaria para explotar otras vías, evidentemente, soportando una caída de usuarios y unos crecimientos más lentos, pero sostenibles.—Si no se produce ese acuerdo con las cuadrillas, ¿lo ve viable?—Aquí no hay ningún culpable, pero si terminado el año no se produce un acuerdo con los banderilleros, ya sabremos quiénes son los culpables. Estamos dispuestos a que nos utilicen como herramienta, pero no a que quien invierta sea siempre el que pierda. —Se habrá dado cuenta de que aquí el que menos pinta es el más importante, el ganadero que cría el toro.—Solo con que se uniera la capa de ganaderos se solventaría parte de este problema, pues sin toro no hay Fiesta. Son los que menos protestan, los que tienen que aguantar todo y, según me cuentan, lo peor pagados. El gran acuerdo debería ser entre toreros, empresarios y ganaderos. No nombro a los banderilleros, que son asalariados de sus matadores. El problema gordo lo tiene el mundo del toro.Tendido Cero—Soprendió que no cediesen las imágenes a ‘Tendido Cero’, el único programa de la cadena pública que da toros.—Antes de San Fermín me llamaron para decir que iban a grabar en Pamplona. Les dije que no podían, que lo teníamos firmado en exclusividad, que realmente las Fiesta la promocionábamos nosotros con una inversión de doce millones de euros y que lo suyo era un programa de entretenimiento. Me comprometí a darles las imágenes si lo sacaban en el telediario.—Usted sabe que, con el Gobierno actual, eso es una utopía.—Pero legalmente yo no puedo permitirlo. Metieron las cámaras en Madrid en octubre y mandamos un burofax. Nos pidieron una tarifa, pero nos le pareció bien. Intenté negociar nuestras imágenes a cambio de corridas antiguas del archivo de RTVE, pero tampoco les interesó. Por la ley de derecho a la información, se tiene derecho a noventa segundos que no pueden ser discriminatorios Y como no se daban las imágenes en los telediarios, tenemos una demanda interpuesta en la CNMC contra Televisión Española de unos doscientos mil euros.