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Se acaban de cumplir cuarenta años de la trágica muerte del diestro Francisco Rivera ‘ Paquirri’ en la plaza de toros de la localidad cordobesa de Pozoblanco. El torero era, sin duda, un personaje de gran popularidad dentro y fuera de los ruedos; y tuvo una relación estrecha con la afición catalana. Los triunfos como novillero a mediados de la década de los sesenta de la pasada centuria, provocaron que decidiera tomar la alternativa en la Monumental el 17 de julio de 1966 con Antonio Bienvenida de padrino y Chamaco cerrando el cartel. La mala fortuna hizo que fuera corneado por el toro que iba a ser el del doctorado, y hubo que decidir una nueva fecha para que el joven Paquirri se hiciera matador de toros. Sin estar recuperado del percance volvió a anunciarse su alternativa para el siguiente 11 de agosto, y esta vez Paco Camino le apadrinó en presencia de El Viti . El éxito que alcanzó el joven espada lo catapultó a los primeros lugares del escalafón, en el que alcanzó el fervor de los aficionados como primera figura.Y la Monumental siempre estuvo ahí, casi en ochenta tardes hizo el paseíllo en el coso barcelonés, con éxitos constantes. Fue uno de los toreros más demandados por los aficionados de la Ciudad Condal. Su entrega y su poder frente a los toros no tuvieron freno siempre que se vestía de luces en la plaza de la Gran Vía y Marina.Noticia Relacionada estandar No El Soro: «He dormido en la habitación de Paquirri en Pozoblanco; sentí su espíritu» Rosario Pérez Vicente Ruiz, el único superviviente del llamado cartel maldito, pasa dos noches en el hotel donde se vistió Francisco Rivera el día de la fatal cornadaEl 15 de julio de 1984 fue su última tarde barcelonesa en un cartel de espadas banderilleros. Con Luis Francisco Esplá y el portugués Víctor Mendes, despachó una corrida de Baltasar Ibán. No fue un día de triunfo, al contrario, el público se enfadó con él. Ya vivía la que planeaba como una retirada cercana . Faltaban setenta días para el drama de Pozoblanco.