Una mujer lleva seis meses de okupa en el albergue juvenil de la Junta de Andalucía en Granada porque le parece caro
Se llama Mercedes R. R., tiene 52 años, y desde el pasado 27 de marzo vive como okupa en el Albergue Inturjoven que la Junta de Andalucía gestiona en Granada capital . El Miércoles Santo llamó para hacer una reserva. Su intención, según anunció, era pernoctar dos días. Pero, de momento, ya van por seis meses y lo que resta, porque no está dispuesta a moverse. En vistas de su reticencia a abandonar la habitación doble, la número 312, que ocupa ilegalmente, el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ), dependiente de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, se ha visto obligado a iniciar un procedimiento de desahucio . El primer paso lo dio el pasado lunes 30 de septiembre. El organismo autonómico publicó un anuncio en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía con el objetivo de recuperar la posesión de la habitación que ocupa ilegalmente en el centro para jóvenes situado en la calle Ramón y Cajal. El organismo autonómico le ha dado un ultimátum: o desaloja voluntariamente este espacio del Albergue Juvenil de Granada o tendrá que iniciar un procedimiento administrativo de desahucio , como marca la normativa, según informaron fuentes de la citada consejería.Hasta ahora, todos los intentos de los responsables del albergue juvenil para persuadirla de que debe dejar la habitación han resultado infructuosos. A través de los servicios sociales del Ayuntamiento de Granada le han ofrecido ayuda, pero Mercedes no da su brazo a torcer. La huésped okupa dice que no quiere saber nada de los funcionarios municipales y amenaza con atrincherarse en la habitación hasta que no se le ofrezca otra alternativa . Mercedes es una vieja conocida en los servicios sociales, que no siempre ha mostrado una actitud colaboradora con los trabajadores. Hasta agentes de la Policía Nacional han tratado de convencerla en algunas ocasiones para que depusiese su actitud y abandonara el recinto. Pero no han logrado tampoco que se mude a otro lugar.Le parecía muy caroTodo empezó el 27 marzo, en plena Semana Santa, cuando llamó para hacer la reserva de una habitación para dos noches. Finalmente, se queja de que le parece caro el precio y anuncia que iba a acortar su estancia a una sola noche. Pero llega el 28 de marzo y los trabajadores del Albergue Juvenil de Granada se percatan de que no tiene ninguna intención de dejar la habitación. Entonces, le preguntan si ha decidido alargar su hospedaje. Su respuesta fue que no tenía dinero para pagar, pero tampoco pareció importarle. Decide quedarse gratis, como okupa, entre otros jóvenes que frecuentan este centro.La Policía Nacional ha tratado de convencerla y también los Servicios Sociales, pero la huésped se niega a dejar la habitaciónAun así, el albergue no se resigna y en abril le reclama el abono de la estancia y servicios que, en ese momento, ya rozaban los 500 euros . A partir de ahí, según las fuentes autonómicas consultadas, el comportamiento de su huésped empeora, hasta el punto de ocasionar algunos problemas de convivencia con el personal y otros alojados. Posteriormente, se inició el procedimiento para recuperar la habitación por ocupación ilegal y proceder al desahucio administrativo . Como no ha sido posible entregarle el acuerdo de recuperación de la habitación en el único domicilio conocido de la mujer, el IAJ ha optado por publicarlo en el BOJA y también lo difundirá en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Se intentó facilitarle la resolución para que procediera a su desalojo en dos ocasiones, a las 17:15 horas del pasado 19 de septiembre y a las 11:10 horas del día siguiente, pero se negó a recogerla en el único «domicilio conocido» de Mercedes que, de momento, es la habitación 312 del albergue de Granada .