María Hesse : «La vida no es mejor por ser madre»

A María Hesse le da miedo su libro sobre ‘El miedo’ (Lumen). Y a quién no. Es el vértigo inevitable que acompaña al desvelar lo íntimo que encima se potencia con un riesgo profesional. Sin embargo, es precisamente ahí, expresando emociones universales desde sus propias experiencias cuando la ilustradora es más honesta, más valiente. «Es lo que más me interesa y lo que me sale de forma más natural », explica a ABC. Así le ocurrió con ‘El placer’ o ‘Malas mujeres’, y sus lectores se dieron cuenta. En esos casos «hay una conexión diferente con el público, como que llegan más», corrobora. Hesse también persigue esa forma de expresión en otra de sus especialidades: las biografías . Por sus manos han pasado las vidas de Frida Kahlo , David Bowie o Marilyn. «Siempre son en primera persona y lo que más me interesa es esa parte: transmitir la emoción humana , aunque sea ficción, porque no tengo al personaje detrás contándome cómo se ha sentido».Noticia Relacionada estandar No María Hesse: «Adopté a mis gatas a través de Instagram» La ilustradora comparte sus días con sus dos gatasPara ella misma, esa pulsión por hacer la emoción dibujo ha tenido desde siempre un punto de liberación , que en el caso de las negativas califica incluso de «refugio» . Por eso se encontró con una serie de dibujos en los que dio rienda suelta a sus miedos, sin más pretensión. «Simplemente era una cosa que yo hacía, no iban a ningún lado… Quizá en un futuro para una exposición», remarca. Aquello fue cogiendo forma, a través de la pandemia, otros proyectos editoriales y hasta su maternidad. «Empecé a ver una secuencia de imágenes y apareció el cómic », señala. María Hesse Cristina balbuenaFue su editora la que le dio la idea de llevarlo a un libro, en el que sus alegóricas ilustraciones van acompañadas de textos de Lorena Álvarez, Anne Sexton, Raymond Carver, Sylvia Plath, Piedad Bonnet o Tulsa …, y también de sus palabras. «Al principio no sabía muy bien qué forma darle y, al final, decidí hacerlo a través de la historia de un personaje que parte de mi miedo , pero que habla también del de personas cercanas, porque he creído que puede ser comunes a muchas de nosotras , como el de que no nos traten bien en las relaciones de pareja». Ahí está también el miedo a la vejez. «Es muy femenino . No digo que ellos no lo tengan, pero desde luego lo tienen de otra manera. A la edad de los hombres siempre se le atribuye un erotismo, una sabiduría… Para nosotras envejecer es saber que vamos a desaparecer y que vamos a perder valor, aunque sea ridículo porque la juventud nos da un valor en el mercado físico, pero no en el mental. Cuando nuestra carcasa pierde ese valor, ya no nos queda nada. Maternidad y enfermedad mentalLas dudas de la maternidad también ocupan un lugar destacado. Hesse llegó hasta ella después de años de profunda reflexión, pero aún así volvieron a aparecer durante el embarazo . «Me pasa siempre con lo que no tiene marcha atrás. La gente dice que tiene miedo al cambio y yo le tengo a no poder cambiar», reflexiona. «Yo mi duda la viví mejor porque tuve otra amiga que habló de la suya -continúa-. Es importante hablar de ella porque cuando no se verbaliza, te sientes culpable . Cuando conté en redes sociales que no sabía si ser madre o no y que había tenido muchos miedos, hubo mucha gente que me escribió para decirme que estaban en la misma situación y me daban las gracias por contarlo porque se habían sentido mal al haber tenido esa duda». Aunque cada vez hay más testimonios como el suyo, considera que son necesarios más. «Hay que normalizarlos, como también hay que normalizar el hecho de que te levantes de la cama cuando eres madre un día y digas que no puedes más . Todavía se ejerce mucha presión sobre las mujeres. Por eso está bien que hablemos de ello sin juzgar y sin justificarse, porque parece que en cuanto decimos algo malo, tenemos que compensarlo enseguida con algo bueno. Aunque a mí me parezca una experiencia brutal, la vida no es mejor por ser madre», insiste.En situación parecida se encuentra la enfermedad mental en nuestra sociedad, que Hesse también recoge en ‘El miedo’ en forma de ataques de pánico . «Tenemos que empezar a verbalizar lo que nos pasa. Que podemos estar tristes, que podemos tener ansiedad, que podemos estar agobiados y que no hace falta llegar al extremo de la depresión para reconocer que no se está bien y que necesitamos que nos cuiden. Es similar al cáncer de mama, o en cualquier otro, donde siempre nos dicen que la detección precoz es fundamental », subraya. En el libro, la ilustradora se reconoce privilegiada por poder permitirse una terapia . «A día de hoy es así. Es tremendo. Si tienes ansiedad te deberían derivar a un psicólogo, igual que a un traumatólogo si te rompes la pierna», denuncia. Pese a esas referencias, Hesse asegura que no quería hacer nada reivindicativo . «Lo que pasa es que, al final, una tiene una conciencia de clase y de género y eso, inevitablemente, sale por todos lados. En ese sentido, yo creo que es el libro más honesto que he hecho, no tiene pretensión de nada, no hay una intención de lucha. Simplemente, me apetecía». La terapia le sirvió para entender por qué: «Descubrí que hay muchos miedos que ocultamos. Creo que nos han enseñado que es mejor no hacerles caso y continuar. Pero, al final, pesan. Así que es mejor liberarlos y comprenderlos , que no superarlos, porque no sé si eso se consigue. Pero comprenderlos hace que seamos capaces de convivir con ellos y que no pesen tanto», afirma.Por eso en su libro aparecen como arenas movedizas , porque creer que se han superado es el punto más peligroso. Uno se puede hundir en cualquier momento. El objetivo de ‘El miedo’ no es ese, el objetivo es transitarlo. «Todos somos vulnerables, todos nos sentimos tristes, solos y que fallamos muchas veces. Y no pasa nada», concluye.

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *