Pablo Hermoso de Mendoza: «Ha sido un broche final a una vida»
La Feria de San Miguel se clausuró ayer en Sevilla con una tarde en la que el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza fue el único que se fue con una oreja, ya que los diestros Juan Ortega y Pablo Aguado se tuvieron que marchar de vacío. Y fue un día especial para la figura del rejoneo, ya que en la Real Maestranza ponía punto y final en los ruedos españoles a una carrera de 35 años.De Sevilla se marchó feliz, por despedirse con una oreja , y muy emocionado , ya que recibió el cariño de los aficionados y de sus compañeros de cartel, dedicándole tanto Juan Ortega como Pablo Aguado uno de sus toros. La ovación fue cerrada cuando el Estella dio la vuelta al ruedo, al que le aplaudieron hasta los areneros. «Ha sido una tarde muy emotiva », relataba a Canal Sur Radio un emocionado Pablo Hermoso de Mendoza. «Toda la temporada ha sido emotiva, pero la última corrida era en Sevilla y me he derrumbado al final». En su despedida de los ruedos españoles estuvo arropado no solo por los aficionados sevillanos y todos aquellos que se acercaron de fuera de la ciudad, sino también por su familia, a la que bridó una de sus faenas, con dos de sus hijos presentes en la plaza. «Ha sido muy bonito, no solo por mi familia, sino por tantos aficionados que han venido también de Francia, Colombia, México … Ha sido un broche final a una vida . La verdad es que me siento ahora un poquito vacío, porque cuando llega el momento uno no sabe», explicó.Junto a su padre, estaba en la Real Maestranza su hijo y también rejoneador Guillermo Hermoso de Mendoza , para el que la plaza sevillana también tiene un significado especial, ya que aquí tomó la alternativa en 2019. «Ha sido un día precioso, pero también nostálgico, porque se acaba algo que ha sido la vida de mi padre», explica el hijo del rejoneador, quien destacó que «a Sevilla le guarda un gran cariño . Quiso que aquí fuera su última tarde en España».También estaba en la plaza Alba Hermoso de Mendoza , fotógrafa, quien señaló que la «ha sido una tarde llena de emociones para la familia. Tenemos mucha felicidad porque vuelve a casa el padre , pero se nos va el ídolo y el mentor de Guillermo. Con todo, ya le toca a mi padre disfrutar de la vida».