España se queda atrás en privatizar los bancos rescatados en la gran crisis
Varios de los principales países de Europa aprovechan la coyuntura actual de mejora de las valoraciones bursátiles para vender sus participaciones en los bancos que rescataron desde la gran crisis iniciada en 2008. Las subidas de tipos han animado los números del sector y especialmente las cotizaciones, lo que ha provocado movimientos de desinversión en países como Alemania, Italia, Países Bajos, Reino Unido… Sin embargo, al Gobierno español ni está ni se le espera en esta nueva ola de ventas de los paquetes accionariales en los bancos y la única referencia que existe es que para finales del año que viene, en teoría, el Estado debería salir de Caixabank. «La mejora de las valoraciones ha hecho que los gobiernos reanudaran la desinversión de sus participaciones restantes en los bancos que rescataron durante la crisis financiera mundial», recoge Standard & Poor’s en su último informe de crédito, en el apartado referente a Europa.Noticia Relacionada estandar Si Guerra de dividendos entre BBVA y Sabadell para seducir a los accionistas en plena opa Daniel Caballero La entidad vasca pagará este octubre el mayor dividendo a cuenta de su historia y el grupo catalán promete entregar al menos 2.900 millones con cargo a los resultados de este año y el siguienteLuigi Motti, director general de Análisis de Instituciones Financieras del Sur de Europa, Medio Oriente y Norte de África de S&P Global Ratings, no entra a analizar si el escenario actual es el idóneo para que los países salgan de los bancos, pero sí constata que las valoraciones en Bolsa son un incentivo. «Lo que posiblemente esté tocando techo es la rentabilidad de los bancos. En la medida que la cotización está correlacionada con la rentabilidad, es lógico que los gobiernos puedan considerar que las cotizaciones están en niveles atractivos para estas transacciones (desinversión)», indica en declaraciones a ABC. Los ejemplos de Estados que han aprovechado la coyuntura para aligerar sus participaciones en el sector financiero son variados. «La participación del Gobierno del Reino Unido en NatWest (el antiguo Royal Bank of Scotland) se ha reducido a poco menos del 18%, mientras que el Gobierno holandés redujo sus participaciones en ABN-AMRO al 40,5%. El Gobierno irlandés redujo su participación en AIB en un 5% en junio y el Gobierno alemán acaba de desinvertir una participación del 4,5% en Commerzbank, que UniCredit compró, reduciendo su participación al 12%», destaca Standard & Poor’s. Otro caso de desinversión es el que ha acometido Italia en el Monte dei Paschi di Siena, con dos colocaciones parciales de su participación en la entidad en 2023 y 2024. Y también anunció una operación similar Grecia con Piraeus Bank para su salida total.El Gobierno de Sánchez se resiste a salir de Caixabank, donde tiene un 17,9% del accionariado y un puesto en el consejoLo cierto es que el hecho de que los Estados mantengan participaciones en bancos privados es algo que chirría tanto en la Comisión Europea como en el Banco Central Europeo (BCE), señalan fuentes del sector financiero. Por una parte, por la posibilidad de que los gobiernos interfieran en la gestión y dirección de las entidades; por otra, porque lo que se hizo fueron rescates públicos de los que hay que intentar recuperar el máximo posible.El rescate en EspañaEn el caso de España es la herencia de Bankia lo que sigue muy presente todavía. El rescate de la entidad, por algo más de 24.000 millones de euros sumando el absorbido posteriormente BMN, fue el mayor en nuestro país. En 2021, Bankia desapareció y se integró en Caixabank, donde el Estado, a través del FROB, tendría algo más de un 16%. Ahora, tras sucesivas recompras de acciones por parte de la entidad -una fórmula que se utiliza como remuneración al accionista-, el FROB tiene el 17,9% del banco catalán. Pero los movimientos del Gobierno de Pedro Sánchez para desprenderse de esa participación son nulos.En el Ejecutivo de Mariano Rajoy se acometieron dos ventas parciales de la participación pública, la última de ellas en 2017. En la era de Sánchez nunca han llegado a comunicar la posibilidad de hacer ninguna venta más, pese a la gran recuperación de las cotizaciones del sector desde que empezaron a subir los tipos de interés oficiales en 2022. Antes de la primera subida de tipos en julio de 2022, Caixabank cotizaba alrededor de los 2,7 euros y ahora se mueve en los 5,45 euros, lo que da un valor de unos 7.000 millones a la participación del Estado.Plazo para la ventaEn teoría, al cierre de 2025 el Gobierno debe haber vendido toda la participación pública en Caixabank, donde además está representado en el consejo de administración con una silla que ocupa Teresa Santero. Pero esa fecha no obliga prácticamente a nada ya que el plazo se ha prorrogado en cuatro ocasiones. La primera prórroga fue en 2016 con Rajoy y las tres siguientes ya han sido con Sánchez. Lo cierto es que en los planes de este Gobierno no está por el momento pensar en la desinversión en Caixabank, donde se sienten cómodos con la participación del 17,9%, pese a ser algo que no gusta en las instancias europeas. De hecho, según fuentes del sector, el hecho de que un Estado forme parte del accionariado de cualquier compañía suele suponer un pequeño lastre para la cotización de esta. Aun así, el FROB tiene en vigor un contrato de asesoramiento para pensar en la estrategia de desinversión en Caixabank, adjudicado a STJ Advisors. La función de este es asesorar y pensar en la mejor manera, llegado el momento, para acometer la venta, pero para que eso se ejecute es necesaria la voluntad del Gobierno.