Sexo con los cinco sentidos: cómo conectar el cuerpo con las sensaciones
Uno de los grandes enemigos del disfrute sexual es la dispersión mental. Eso de encontrarse en pleno encuentro íntimo y que la mente vuele de una tarea pendiente a otra no solo inhibe la libido y mata el deseo , sino que convierte la experiencia sexual en algo insatisfactorio, a medio gas o incluso frustrante, tanto para uno mismo como la pareja. Por eso Emma Ribas, doctora en Psicología y sexóloga clínica y autora del libro ‘Mindfulsex’ (Plataforma Editorial), insiste en que para experimentar un verdadero placer durante el encuentro sexual es importante dedicarle toda nuestra atención física, mental y emocional . De hecho, la experta asegura que, si esto la dispersión mental es frecuente durante los encuentros sexuales los hombres pueden experimentar dificultades para excitarse, eyaculación precoz o problemas de erección, mientras que a las mujeres les puede costar más excitarse, pueden vivir situaciones de penetración dolorosa o sentir dificultad para alcanzar el orgasmo .Pero además esa falta de atención o de presencia real en el encuentro sexual puede perjudicar la conexión emociona l, el vínculo de pareja e incluso la percepción sobre la satisfacción general de la relación. Por eso es algo que, según aconseja Emma Ribas, conviene abordar lo antes posible. Para resolverlo la experta propone practicar de la atención plena y abrazar conscientemente el mindfulsex . «Si la aplicas en el momento y en el acto evitarás que determinadas ideas o acciones ajenas al sexo en sí interfieran en la experiencia sexual que estás viviendo, con lo que el disfrute será más intenso, completo y auténtico», explica Ribas.Para iniciarse en la práctica la sexóloga propone estas cinco sugerencias prácticas que permitirán entrenar la atención y ayudan a que las malas pasadas que a veces juega la mente no logre ahogar el ardor sexual:Cómo entrenar la atención sexual Priorizar y agendar espacios: dedicar tiempo y atención exclusiva a nuestra vida sexual, dándole la importancia que merece Eliminar distracciones: mantener fuera del dormitorio o del espacio íntimo: dispositivos electrónicos como móviles, televisores u ordenadores, para permitir una conexión más profunda con nuestra pareja y con nosotros mismos Si durante la práctica sexual, notamos que nuestra atención se desvía, reconocer hacia dónde se ha ido y aceptarlo, sin juzgarnos. No hay que luchar contra nuestros pensamientos, sino dejarlos pasar y redirigir la atención de nuevo al aquí y al ahora Soltar el control: dejarnos llevar y fluir con el momento, con nuestros cuerpos, con el entorno Explorar nuestros cinco sentidos: concentrarnos en nuestras sensaciones corporales y no solo en los genitales: el contacto con la piel, la agitación de nuestra respiración, la intensidad del ritmo cardíaco, etcPrecisamente esta última técnica, la de abordar las relaciones sexuales con los cinco sentidos es la que aconseja Lucía Jiménez , sexóloga de Diversual, quien invita a jugar con cada un de ellos, potenciando unos y anulando otros, para exacerbar las sensaciones . «Tendemos a darle más importancia a unos sentidos que a otros, como es el caso del mayor interés por el tacto o a la vista, pero todos los sentidos interactúan entre sí ampliándose los unos a los otros», apunta. Y aunque el tacto suele estar muy presente, la sexóloga asegura que en realidad suele estar mucho menos atendido de lo que debería, pues son muchas las posibilidades que quedan por explorar, más allá de las caricias o los tocamientos. «La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, y a través de toda la piel podemos sentir placer. A veces nos focalizamos únicamente en los genitales, pero hay mucho por descubrir», apunta. Noticias Relacionadas estandar No Seis juegos sexuales para despertar el deseo en la pareja Raquel Alcolea estandar No Los códigos del placer Piel con piel: la técnica para reactivar la vida sexual dormida Raquel AlcoleaEstimular los sentidos, uno a unoPara descubrir cuál es el sentido con el que se viven de forma individual o personal las sensaciones más intensas la sexóloga de Diversual propone un juego en el que se van aislando o anulando cada uno de ellos. La idea es, según plantea, ir uno por uno estableciendo dinámicas en las que nos relacionemos en pareja exclusivamente a través del sentido elegido. Para que resulte más sencillo se puede hacerse por turnos. Visitamos con ella cada uno de lo sentidos para aprender a explorar las posibilidades que nos ofrece cada uno: Tacto . A la hora de trabajar el «piel con piel» lo ideal es dejar lo más obvio para el final, es decir, que dejaremos como la guinda del pastel tanto los genitales como los puntos que ambos saben que les produce un especial placer. Puedes jugar con las texturas, las temperaturas y juguetes eróticos como vibradores . Es mejor comenzar con las manos para después ir integrando paulatinamente algún artilugio como plumas, textiles suaves o rugosos y objetos con diferentes relieves. También puedes probar a expresar sentimientos o emociones mediante el tacto para que la otra persona los adivine: enfado, alegría, tristeza, sensualidad… Vista . Observaos, observa a tu pareja. Mira atentamente cómo se mueve, cómo camina, cómo baila y qué formas toma su cuerpo cuando está en reposo. Recréate mirando a tu pareja. No vale tocar, no vale hablar. Conecta con la mirada, será muy excitante para la otra persona sentir esa atención desmesurada. O tal vez le produzca algo de tensión. De eso va el juego, de provocar. «Todo está bien, solo queremos saber qué nos genera relacionarnos de este modo. Si la otra persona se atreve a tocarse, tú solo mira», propone la sexóloga.Olfato. ¿Sabes cómo huele tu pareja? El olor de los fluidos corporales, del gel de ducha que usáis habitualmente o incluso el aroma del champú pueden ser muy sugerentes o incluso evocadores, pero también puedes usar inciensos, geles, aceites aromáticos de masaje, velas o incluso determinados alimentos o especias que os parezcan excitantes. «Y para disfrutar de la experiencia cierra los ojos, o ponte un antifaz y no toques nada. Que tu pareja te presente cada uno de los olores. Regodéate en los que más te gusten, ignora los que no. Puedes continuar con los ojos abiertos, olfateando todo tu cuerpo y el de tu pareja», sugiere la experta.Gusto . Tu paladar puede despertar notas de sensualidad inesperadas. Saborea distintos alimentos que os gusten a ambos: elige frutas exóticas o frutos silvestres, golosinas con formas sugerentes, piruletas, chocolates puros, distintos pralinés, nata montada… Saborea también la piel de tu pareja o incluso tu propia piel. Saborea un beso como si quisieras descubrir todos los matices de la experiencia. «Incluso el sexo oral, que muchas veces se practica de forma mecánica, buscando provocar una sensación. Realízalo como si tu único empeño fuera saber a qué sabe», añade Jiménez.Oído . Puedes poner música, pero también puedes escuchar el silencio. Te resultará interesante crear una atmósfera en la que los únicos sonidos que habiten sean los del cuerpo moviéndose, los jadeos, gemidos o gruñidos de cada uno mientras cada uno se auto acaricia. El sonido la respiración intensa o acompasada o incluso las proposiciones verbales que se hagan en ese momento. ¿Susurros, gritos, risas…? Ajusta intensidades y volúmenes en función de vuestra apetencia. Noticias Relacionadas estandar No Ni punto G, ni punto P El verdadero placer sexual está en el punto A: cómo localizarlo y estimularlo Raquel Alcolea estandar No Emma Ribas, psicóloga y terapeuta «Abrazar a tu pareja genera oxitocina y ayuda a una conexión profunda» Raquel AlcoleaEstas son algunas de las ideas que pueden ayudar a disfrutar del sexo con los cinco sentidos, uno a uno, pero lo cierto es que el límite es la imaginación . Por eso la experta aconseja no ser rígidos a la hora de realizar estas prácticas y dejarse llevar. Una vez que se hayan probado diferentes juegos y dinámicas (en solitario y en pareja) con todos los sentidos (puede ser en una sola sesión o en varias) la sexóloga propone averiguar juntos con cuál de los sentidos se ha disfrutado más, con cuál menos y qué otros aspectos os gustaría explorar que no hayáis probado.