Cuando el tiempo aprieta

Tengo un amigo, nada practicante pero capirotero de toda la vida, al que se le vino la carga atrás nada más salir del templo. Nazareno de ruán, aquel retortijón de la muerte le obligó a apretar bien fuerte las nalgas y, con el cirio al cuadril, en pleno escalofrío levantó el dedo como un alumno […]